La Fundación CEA y Asitur han presentado en Madrid su último estudio sobre la percepción de los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS) entre los conductores españoles. El informe, titulado “¿Tecnología que protege o incomoda?”, fue presentado en un desayuno informativo, con la participación de periodistas y profesionales del sector de la automoción y la seguridad vial.
El 49,03 % de los encuestados considera que las alertas de los sistemas ADAS son excesivas y el 42,55 % experimenta un alto nivel de estrés con su uso.
La interpretación de los resultados y conclusiones las llevo a cabo el experto en Seguridad Vial Octavio Ortega Solano.
El estudio, basado en una muestra de 1.109 conductores, desvela una desconexión preocupante entre el avance tecnológico de los vehículos y la comprensión real por parte de sus usuarios:
- El 48,76 % de los conductores se sitúa en niveles “básico” o “inicial” de conocimiento sobre los ADAS.
- El 49,03 % de los encuestados considera que las alertas de los sistemas ADAS son excesivas y el 42,55 % experimenta un alto nivel de estrés con su uso
- El 49,03 % considera que las alertas son excesivas y el 42,55 % experimenta un alto nivel de estrés con su uso.
- Solo el 13,47 % tuvo en cuenta estos sistemas al comprar su vehículo.
- El 71,63 % declara no haber recibido formación suficiente en el concesionario.
- Aunque el 82,45 % reconoce que los ADAS mejoran la seguridad, solo el 0,65 % confiaría plenamente en un vehículo totalmente automatizado.
- Según Rafael Fernández-Chillón, presidente de Fundación CEA: “No basta con que los vehículos estén equipados con tecnología de última generación. Es fundamental que los conductores la comprendan, la acepten y la sepan utilizar correctamente. Si no, el avance se convierte en un riesgo.”
El informe no solo identifica esta brecha, sino que propone medidas concretas dirigidas a fabricantes, concesionarios, autoescuelas y administraciones públicas, entre ellas:
- Formación práctica en el momento de entrega del vehículo.
- Interfaces más intuitivas y personalizables.
- Inclusión obligatoria de contenidos sobre ADAS en el aprendizaje para el permiso de conducir.
- Incentivos económicos para la adopción de vehículos equipados.
- Campañas públicas rigurosas que aclaren el uso y limitaciones reales de estos sistemas.