La implantación masiva de los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS, es el acrónimo de "Advanced Driver Assistance Systems") ha transformado radicalmente la experiencia de conducción, generando una paradoja tecnológica: mientras estos sistemas podrían prevenir el 40% de siniestros viales, su mal uso o comprensión deficiente puede incrementar riesgos por falsas expectativas.
Este estudio busca identificar y caracterizar la brecha cognitivo-emocional que los conductores españoles experimentan ante innovaciones tecnológicas integradas en automóviles, analizando cuatro ejes críticos.